Todo un reto y mucha inseguridad, especialmente para padres y madres primerizos. Tranquilos, aquí venimos en su ayuda e invitamos a lectores y lectoras con experiencia a aportar sus comentarios.
Ante todo, confía en tu instinto, sabrás hacerlo aunque nunca lo hayas hecho de modo que nada de estar temblorosos e inseguros; aunque no lo creas los bebés perciben esa inseguridad y pueden llorar y expresarlo... A esa confianza, suma estos buenos consejos y todo saldrá bien…
* Lo más importante; sostener muy bien la espalda y la cabeza ya que el bebé no es capaz de hacerlo por sí solo hasta pasados los 3 primeros meses de vida.
Elige la posición que gustes, (apoyado en tu antebrazo es lo ideal) simpre que su espalda y cabecita estén bien apoyadas.
* Acércalo a tu cuerpo; el bebé se sentirá seguro, confortado y rodeado de la temperatura corporal exacta.
* Es importante tener tus manos y brazos limpios y tibios; la higiene es elemental y las manos o brazos fríos son altamente rechazados por el bebé.
Si no estás con ropa suficientemente limpia y no puedes cambiarte por algún motivo trata de envolver al bebé en una sábana para que esté apoyado sobre ésta y no sobre tus prendas.
* Nunca lo levantes bruscamente; antes háblale, hazle algún movimiento de brazos o piernas de modo que no se sobresalte.
* Sostener su cabeza todo el tiempo es la premisa fundamental, incluso cuando vas a recostarle en su cuna nuevamente, retira su mano de la cabeza sólo cuando ésta queda bien apoyada.
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