Lo primero que conviene saber es que “estar sano” no significa simplemente no estar enfermo, sino mantener un cuerpo fuerte, saludable y con mucha energía para disfrutar de la vida.Para mantener a los niños sanos y con muchas ganas de jugar y estudiar, debemos procurar que cumplan estas seis normas:
1. Alimentarse bien: una alimentación sana es aquella alimentación equilibrada, formada por alimentos nutritivos y saludables.
Una buena alimentación favorecerá el desarrollo físico y mental.
2. Mantener una buena higiene: mantener el cuerpo limpio, bañarnos cada día y lavarnos los dientes después de cada comida ayuda a estar sano.
3. Respirar aire puro: visitar lugares al aire libre, como los parques, y evitar lugares cerrados, mal ventilados o donde haya fumadores contribuirá a una buena salud.
4. Practicar alguna actividad física: nadar, pasear, montar en bicicleta…son actividades que ayudan a que el cuerpo funcione de forma eficaz y se sienta actividad en lugar de apatía o cansancio.
5. Visitar regularmente al médico: llevar un control de vacunas, visitas regulares al pediatra, revisión periódica de los dientes, de la vista y oídos ayudará aprevenir enfermedades.
6. Dormir como mínimo ocho horas : con ocho horas el cuerpo descansa y recupera sus energías para afrontar con fuerza el nuevo día.
Hay que intentar inculcar en los niños estos consejos, pero sobre todo para estar sanos hay que procurar que “sonrían y vivan cada día con inmensa alegría”.
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