Desmaquillar bien el rostro con un producto suave que elimine la suciedad y no reseque la piel.

Si es una leche se aplica en un algodón y se pasa varias veces por la piel. Después tónico también con un algodón para, por último, enjuagar la piel con agua tibia.

Si es un gel, se aplica con las manos humedecidas, se hace espuma y se extiende por todo el rostro. Para aclarar, abundante agua un poco caliente.

Usar una hidratante adecuada que prepare la superficie de la piel para retener mejor la humedad.

También aconsejo aplicar una crema contorno de ojos para alisar la piel de esta zona.

Encontrar la base adecuada, que es el paso más importante del maquillaje. Para ello debes asegurarte que has elegido el tono más parecido al de tu piel, para que se funda con ella.

Para ello, cuando compres un maquillaje de fondo una tienda, sal a la calle y comprueba cómo te queda a la luz natural.

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